He estado trabajando jornadas diurnas. Mi alarma suena a la crimimal hora de las 06:00. Los primeros 20 minutos de las desmañanadas en invierno son letales. A punta de cafe por fin logro 'despabilarme' y la cosa cambia. Es chida esa sincronia ocasional con la gente 'normal' versus la rutinaria vida vampirezca que muchas enfermeras tenemos. Una de estas madrugadas iba yo rumbo al metro, hacia un frio glacial, de ese que hace estalactitas en el cabello humedo (si! cometi la idiotez de bañarme, no esperaba que estuviera tan frio) Para hacer mas llevadera la caminata de mi casa al Metro puse 'Magdalenha' de Sergio Mendes...muy buena cancion!. Una rolita asi jamas podria haber nacido en Montreal en los meses de invierno, cuando lo que uno quiere es ir lo mas rapido posible de un punto A a un punto B. A todos los que ibamos caminando (tres gentes) nos agarro un semaforo en rojo, en ese momento se soltaron un viento gelido, y un remolino de polvito de nieve. Me imagine a esa gente bailando Samba, vil proyeccion!, se me antojo bailar en una PLAYA, trate de hacerle como en aquel episodio de Garfield donde todo mundo actua como si fuese verano en temporada de invierno. La imaginacion es grande pero el cuerpo no ignora facilmente 17 grados bajo cero!
Ya en el vagon de metro iba yo como en lata de sardinas y con tremendas ansias de llegar al trabajo. Esa es otra! en la mañana el transporte publico se abarrota, y yo con mi germofobia, mi H1N1fobia y mi 'antropofobia' en general me pongo de nervios.
Prefiero los horarios vespertinos y el verano...pa' irme en bici a donde sea y por mi lado.
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1 comentario:
Mmmmmm, interesante el hecho de que sigas con tus prácticas vampirescas nocturnas. Además como que es algo de familia no?
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