domingo, diciembre 20, 2009

solo las ollas conocen los hervores de su caldo

Siendo realistas, es muy probable que en lo que nos queda de vida nos vamos a volver a ver si mucho unas 10 veces. Me da un gustazo que Dios haya decidido que fuesemos hermanos. La otra noche, una de tantas noches de insomnio (el insomnio se ha vuelto hermano mio tambien) asi de la nada se me vinieron a la mente un monton de recuerdos agradables. Si se me diera la opcion de cambiar de hermanos realmente no lo haria.
Hagan memoria y ubiquense en Ciudad Madera (o en las Varas?), cuando fuimos toda la familia. Por no haber planeado bien el hospedaje nos agarro la noche y nos quedamos en la primera casa que nos acepto a esas horas. Era una construccion muy vieja en adobe al estilo espaniol, con patio interior. Habia dos camas individuales, en una se acostaron Fernando grande, Emily y Vale...en la otra nosotros 3...nadie durmio dado que toda la noche estuvimos a risa y risa... aunque ya al final las patadas y empujones no cayeron en gracia. Ir al banio implicaba toda una odisea. Habia un guajolote en el patio que era mas bravo que un perro...nadie se aventuro a la letrina aquella noche. Ferny termino durmiendo en un peinador al no tolerar la falta de espacio.
Si en una de las 10 veces que nos quedan juntos nos peleamos (porque no podemos olvidar al Gutierrez que todos llevamos dentro, mama-no-leiste-esto) que no se tome a pecho nada...aunque quien sabe como seria convivir con ustedes ya de diario...ahi si no se tanto, mejor ni meter las manos al fuego por nadie! :)
Fuera de broma, muchas gracias por su amistad, han sido excelentes hermanos. Valoro entrañablemente el vinculo que hemos forjado en todos estos años.

2 comentarios:

Fernando S. dijo...

I luv u cabrona JAJAJAJAJA por cierto que buenos recuerdos de ese viaje lepa!!!

epistolario segun san alvaro dijo...

Hol pues hoy escribí con homonimo título.

Un beso.